Maximizar el potencial de rendimiento de cada cultivo
La siembra y la plantación sientan las bases del cultivo, donde la colocación de las semillas y la precisión son fundamentales para garantizar un fuerte crecimiento de la planta y un alto potencial de rendimiento. El resultado es un mayor almacenamiento de carbono, que contribuye a la vida del suelo. La utilización de cultivos de cobertura para garantizar la presencia de un cultivo de alta biomasa durante la mayor parte del año prolonga aún más la absorción de carbono.