El laboreo ultra superficial mejora la higiene del campo, dejando un campo limpio después del cultivo combinado. Las semillas se activan con la luz, lo que significa que la mayoría de los cultivos suelen germinar a muy poca profundidad. Enterrar dichas semillas a demasiada profundidad suele provocar la desactivación de las semillas en un estado de latencia. Esto puede durar años. El raps, por ejemplo, puede germinar después de estar enterrado 20 años en el suelo. Para entonces, actuarán como plantas contaminantes en los nuevos cultivos establecidos, disminuyendo el potencial de rendimiento. Muchas malezas, como la hierba negra resistente a los herbicidas, también causan problemas si se dejan en estado latente, reduciendo el rendimiento durante muchos años.
El laboreo ultra-superficial permite mejorar el resultado del trabajo con un costo menor. Si se mueve menos el suelo, se utiliza menos combustible. Trabajar según la biología de la planta permitirá reducir el coste de los productos químicos y mejorar la higiene del campo. Además, la mejora del acolchado de los residuos de los cultivos aumentará la velocidad de mineralización.
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